Os enseño 2 de las consolas de 8 bits que tengo. La Game Boy lanzada por Nintendo en 1989 y la Game Gear de Sega que se estrenó en 1990 en respuesta a la Game Boy. Las dos consolas son coetáneas, sin embargo, no pueden ser más distintas. Mientras que la Game Boy es un sistema completamente nuevo para Nintendo y de calidad inferior a la NES, Sega hizo una MasterSystem portátil, incluso con una mejor paleta de colores.
Eso si, a la hora de llevarlo a la práctica cada consola tiene sus puntos fuertes y sus puntos débiles. Alguno de estos supuso quedarse muy atrás en la guerra de las portátiles. Es el caso de la autonomía de la Sega Game Gear la cual aunque usa 6 pilas AA solo tiene de 4 a 6 horas de uso. Esto supuso una gran desventaja frente a las 4 pilas AA y la autonomía de 15 a 30 horas de uso de la Game Boy.
Sin embargo esa desmesurada hambre de pilas de la consola se debe a algo. Y ese algo es la calidad gráfica de los videojuegos. Mientras las GB utilizan blanco y negro, las GG tienen una paleta de colores increíble (como dije antes supera a la de la MasterSystem). Además tiene un sonido mejor, aunque Mono en el altavoz interno, es Estéreo por la salida de auriculares. Y algo hoy en día indispensable en cualquier portátil la GG posee Retroiluminación. La gran novedad tecnológica de las consolas portátiles traída por Sega es también su gran talón de Alquiles. Ya que al no existir la tecnologia LED, que es la que se utiliza ahora, se vieron obligados a utilizar un mini tubo fluorescente que, aunque hayáis oído que es un sistema de iluminación que consume muy poco, sigue siendo mucho para su aplicación en aparatos a pilas.
La verdad que la Game Gear es una gran consola de sofá, algo que disfrutar bien cerquita de un enchufe y con el adaptador de corriente. Mientras que la Game Boy es la mejor consola para niños y niñas; duradera, fiable, verdaderamente portátil y con títulos que compensan la falta de buen sonido y espectaculares gráficos.
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